La historia del videojuego de «ET» para Atari 2600 es uno de los episodios más infames de la historia de los videojuegos. Este juego es recordado no por su éxito, sino por su fracaso masivo, y es considerado como un símbolo del colapso de la industria de los videojuegos en 1983.

El Contexto

En 1982, Atari dominaba el mundo de los videojuegos. Ese mismo año, la película «E.T. el extraterrestre», dirigida por Steven Spielberg, se convirtió en un éxito de taquilla global. Atari vio una oportunidad de oro: crear un videojuego basado en la película para aprovechar la popularidad de la franquicia y lanzarlo a tiempo para la temporada navideña. El acuerdo para los derechos de desarrollo costó a Atari aproximadamente 20 millones de dólares, una cifra altísima para la época.

El Desarrollo Apresurado

Howard Scott Warshaw, el diseñador detrás del exitoso juego «Raiders of the Lost Ark», fue elegido para desarrollar el videojuego de «E.T.». Sin embargo, el tiempo era extremadamente limitado. Atari le dio a Warshaw solo cinco semanas para completar el juego, una tarea titánica, considerando que los juegos solían tardar varios meses en desarrollarse. El propio Spielberg tenía la esperanza de que el juego fuera una especie de «Pac-Man», pero Warshaw optó por un enfoque más ambicioso, creando un mundo en el que el jugador controlaba a E.T. y debía recolectar piezas de teléfono para llamar a su planeta.

El Lanzamiento

A pesar de las dificultades en el desarrollo, el juego fue lanzado en diciembre de 1982. Atari produjo más de cuatro millones de copias, apostando que sería un éxito similar al de la película. Sin embargo, tan pronto como llegó a las manos de los jugadores, las críticas comenzaron a aparecer. El juego era confuso, frustrante y casi imposible de jugar. E.T. caía constantemente en fosos de los que era difícil salir, y la experiencia de juego no tenía el encanto de la película.

El Fracaso

Las ventas del juego fueron decepcionantes. Atari se quedó con millones de copias sin vender, lo que contribuyó a sus crecientes problemas financieros. En 1983, la industria de los videojuegos en Estados Unidos sufrió un colapso, conocido como el «Crash del 83», y el fracaso de «E.T.» se considera uno de los factores clave de este evento.

El Mito del Vertedero

En 1983, Atari decidió deshacerse de las copias no vendidas y otros productos no deseados. Surgió la leyenda de que la compañía enterró millones de copias del juego en un vertedero en el desierto de Alamogordo, Nuevo México. Durante años, este mito fue objeto de especulación y teorías de conspiración. Finalmente, en 2014, un equipo de arqueólogos tecnológicos y documentalistas excavó el sitio y confirmó que miles de cartuchos de «E.T.» y otros productos de Atari habían sido enterrados allí.

El Legado

Hoy en día, el videojuego de «E.T.» es visto como un caso de estudio en mala gestión de proyectos, exceso de confianza y falta de pruebas adecuadas en el desarrollo de videojuegos. Aunque Atari nunca se recuperó por completo del golpe, la historia de «E.T.» se ha convertido en un símbolo cultural de los peligros de las expectativas no realistas y la ambición desenfrenada.

A pesar de todo, Howard Scott Warshaw sigue defendiendo el juego, destacando las limitaciones de tiempo y las circunstancias en las que fue desarrollado. En retrospectiva, este episodio también muestra cómo la presión y las expectativas del mercado pueden llevar a errores costosos, incluso en una industria tan creativa como la de los videojuegos.

El videojuego de «E.T.» es un recordatorio de que, en la tecnología, el tiempo y la ejecución pueden ser tan importantes como la idea misma. Lo que prometía ser una joya de la industria terminó siendo un fracaso monumental, un legado que permanece como un hito en la historia de los videojuegos.